No encuentro sentido a mis mañanas, mis pasos son automáticos, el aire se me hace pesado, las horas eternas, rodeadas de ese vacío tan completo.
Mi escritorio me recuerda a ti, el abrecartas tiene tus huellas, mis libros han conocido el tacto de tus dedos, la misma puerta sabe mas de tu piel que yo misma, hasta el color negro me recuerda tus prendas de vestir.
Mi mesita de noche se adorna con tu foto robada en la que pierdo mi mirada, gozando de tus rasgos faciales que me privan de la respiración, mi diario se llena de sueños imposibles y la realidad me golpea sin piedad.
Pero yo sigo… Pues esta soledad, este deseo incontrolable es lo único que me dice que sigo viva
Quiero gozar de los momentos que estamos juntos, de esos momentos en los que nada ocurre salvo nuestras largas conversaciones, y si embargo no puedo, pues una vez llegue el momento, dices "hasta otro día", y cierras la puerta llevándote mi corazón.
Devuélvemelo, lo necesito, devuélveme la respiración, las ganas de vivir, devuélvemelo todo, adorable ladrón...
Mi escritorio me recuerda a ti, el abrecartas tiene tus huellas, mis libros han conocido el tacto de tus dedos, la misma puerta sabe mas de tu piel que yo misma, hasta el color negro me recuerda tus prendas de vestir.
Mi mesita de noche se adorna con tu foto robada en la que pierdo mi mirada, gozando de tus rasgos faciales que me privan de la respiración, mi diario se llena de sueños imposibles y la realidad me golpea sin piedad.
Pero yo sigo… Pues esta soledad, este deseo incontrolable es lo único que me dice que sigo viva
Quiero gozar de los momentos que estamos juntos, de esos momentos en los que nada ocurre salvo nuestras largas conversaciones, y si embargo no puedo, pues una vez llegue el momento, dices "hasta otro día", y cierras la puerta llevándote mi corazón.
Devuélvemelo, lo necesito, devuélveme la respiración, las ganas de vivir, devuélvemelo todo, adorable ladrón...